Lo primero que hago al pintar es dar una mano de pintura oscura, negro o marrón; hay gente que la primera mano se la da de color gris. Después, a partir de ahí, cada uno es libre de dar los colores que crea convenientes. Yo voy aplicando de más oscuro a más claro. La gama de colores que empleo siempre es de marrones, desde el más oscuro al más claro: siena, terracota, teja, tabaco, chocolate, canela, calabaza... Después, para algunos detalles, como el de los ladrillos que están junto a la polea, he empleado una gama de colores rojizos, como el grana, el bermellón, y para los más claros he empleado un rosa, aplicándolo a pincel seco.
Espero que te haya servido este consejo, pero no sé como explicarlo mejor