Hola a todos:
Como no podía ser de otra forma, agradezco los elogios y aprendo de vuestro consejos y opiniones. Efectivamente, mi intención ha sido captada por los compañeros que hablan de la sinagoga como edificio destacado arquitectónicamente hablando de las localidades hebreas de la época. Por eso he querido darle visos de armonía y perfección en los sillares.
Respecto a lo de pasar el cúter de nuevo por las hendiduras ya hechas, lo explicaré mejor, porque no tengo imágenes ahora mismo. Con esa humilde técnica del cúter o del boli bic que no pinte quiero decir que sobre la placha de porexpán ya lijada hacemos cortes con el cúter "dibujando" las piedras o ladrillos de la construcción. Si hiciéramos esto sin más, el poliestireno tendería demasiado a juntarse de nuevo por su densidad. Por eso, sobre las hendiduras ya hechas, paso de nuevo el filo del cuter o el bolígrafo bic (que tiene una suficiente anchura en su punta) a fin de que las "rajas" se separen más y la forma de los ladrillos se aprecie mejor. Espero haberme explicado mejor. Por cierto, lo del boli bic que no pinte es para curarse en salud, puesto que, si pinta, a veces quedan restos de tinta sobre los muros que se pueden transparentar una vez dada la pintura.
Otra cosa que se me había olvidado. La perfección en los sillares la he conseguido cortando los bordes de cada "piedra", uno a uno, con una inclinación del cúter de unos 30 grados. Es fácil, aunque laborioso. Os prometo que lo he hecho yo, que las paso canutas para colgar un cuadro. Así que ánimo.
Gracias y un saludo.