En cuanto a la apariencia de los rabinos, hay que hacer constar que éstos no tienen ninguna vestimenta que los distinga del resto de los judíos, los rabinos ortodoxos sí que visten de forma pintoresca, con trenzas, barbas, kaftanes, etc (la vestimenta de la Rusia profunda que es particularmente inadecuada en Palestina) pero no tienen vestimentas talares como nuestros sacerdotes.
El rabino no es el equivalente a nuestros sacerdotes. Es un maestro y un guía y dirigente de la comunidad, pero no es una persona consagrada. Los sacerdotes judíos, que se dedicaban casi en exclusiva al sacrificio en el templo (y era un no parar), solamente podían servir en el templo y solamente podía existir un templo, el de Jerusalén, ya que se creía que Yahveh residía en su santuario. Además, los sacerdotes solamente podían salir de la tribu levita. Eso no quiere decir que no se pudiera orar a Yahveh en otros lugares, pero los sacrificios solamente podían realizarse en el templo de Jerusalén (primero de Salomón, luego de Herodes el Grande) y oficiados por sacerdotes. Esta exclusividad se debía al enfrentamiento histórico entre los dos reinos judíos, el del Norte, Israel, y el del Sur, Judea. Jerusalén está en Judea y los israelitas (judíos del norte) intentaron tener sus propios templos, sin éxito, debido especialmente a que el reino del norte desapareció, aniquilado por los asirios, cien años antes que Judea (que fue conquistada por los sucesores de los asirios, los babilonios). Cuando Ciro el persa conquistó a su vez Babilonia, dio libertad a los pueblos conquistados y deportados, y los judíos que regresaron fueron los de Jerusalén, a los que Ciro les devolvió gran parte de los ornamentos del templo y plena libertad religiosa. Por eso en tiempos de Jesús el único centro religioso judío, plenamente consolidado y aceptado, era el templo de Jerusalén.
Los sacerdotes sí que llevaban unas ropas extrañas y muy distintivas, que se ven muchas veces en las figuras de belén, y que se encuentran perfectamente descritas en la Biblia. Los expertos más imaginativos dicen que esas ropas, complicadas y pesadas, protegían a los sacerdotes de la radiación que producía el Arca de la Alianza; debe tenerse en cuenta que cuando se redactaron esas normas de vestimenta no existía el Templo, pero sí el Arca (que deja de ser mencionada en la Biblia con la desaparición de Salomón) que era custodiada en una tienda de tela, o tabernáculo (los judíos eran un pueblo nómada, o si queremos ser más poéticos, errante, que según la leyenda adquirió todas sus posesiones sagradas durante el éxodo, en el Sinaí) y en ese momento su principal trabajo, el de los sacerdotes, era exhibir el Arca ante el pueblo, en fiestas y en batallas, por lo que si era radiactiva, podrían haberse visto muy perjudicados si no llevaban trajes protectores.
La destrucción del Templo de Herodes en el año 70 tras la sublevación de los judíos conllevó la "suspensión" de la actividad de los sacerdotes, ya que sin templo no podían oficiar, y su sustitución por los rabinos en la dirección religiosa de los judíos. La destrucción del templo fue una enorme desgracia para los judíos, pero un gran alivio para bueyes, cabras, corderos, palomas, etc., que eran liquidados a docenas diariamente, y de hecho, representó un avance para la religión judía, que pudo desprenderse de la sangrienta carga de los sacrificios reales para pasar a sacrificios simbólicos (lo que los cristianos habían hecho ya casi cincuenta años antes, por orden de Cristo y sustituyéndolos por la eucaristía, en que se vierte la sangre y carne de cristo a través de las especies consagradas) y hacerse una religión más espiritual y "moderna".