Pues por una vez y sin que sirva de precedente, en mi opinión, te voy a llevar la contraria ya que esta vez no te has limitado a "montar" el belén sino que has "construído" un belén con unos agradabilísimos resultados.
De acuerdo que sigue la misma línea naïf y popular tan entrañable, al menos para mí, de este tipo de representaciones que haces pero esta vez, tengo la impresión que has conseguido construir una cueva con todos los ingredientes necesarios para hacer un buen belén. Por un lado y claro, siempre en mi opinión, la calidez y paz del interior -con el Misterio- que, gracias a tu buena elección de figuras, como siempre, transmiten los somnolientos personajes, contrasta clarísimamente con la parte superior de la misma dónde la nieve depositada -a manera de merengue-, las ramas vencidas con los restos finales de las hojas y, una vez más, las buenísimas figuras elegidas, que llevan el "movimiento" incorporado, dotan a la parte superior de un dinamismo y una sensación térmica que se aproxima mucho a la realidad.
Si a todo esto añadimos que proliferan unos animales y "bichos" -como tú dices- tan buenos que encima, en algún caso, encierran alguna historia que contar al observador, pues, aunque no lo creas, has conseguido que las veinte horas invertidas se traduzcan en arte belenístico...con aderezo de muchísimo bicarbonato...y además popular...o al menos así lo pienso yo.
Muchas felicidades