Estimados amigos Belenistas:
Ante todo lamento mucho algunas palabras mal sonantes...
FRANCISCO RUIZ PURÓN
EL BELÉN DE MIJAS
La ilustradísima, moderna a más no poder y progresista Directora del Instituto La Laguna en la ciudad de Mijas, provincia de Málaga, colega de otro muy destacadísimo director de cierto colegio de Zaragoza que prohibió a sus alumnos reunirse para cantar villancicos y, mujer en fin preocupadísima por la
tranquilidad espiritual
y social de toda la muchachada que asiste a su centro de enseñanza, pues resulta que al enterarse que dentro de su aula, unos cuantos muchachos y muchachas, pagando de sus bolsillos las figuras y demás aparejos, habían construido un belén, ordenó que inmediatamente éste fuera demolido porque semejante espectáculo podía herir la sensibilidad y los
principios religiosos
de otros compañeros de los audaces e irresponsables belenistas, añadiendo que estas cosas estaban prohibidas porque España es un país laico y debe de estar por ello en contra de todas estas manifestaciones religiosas.
Este curioso suceso, así a primera vista, pues podía parecer, un poco extravagante, ¿verdá?... Digamos impropio,
tal vez grotesco
, posiblemente insólito, quizás un tanto ridículo. Pues no. Nosotros opinamos después de meditar mucho sobre el tema que nada de eso es aplicable a la decisión tomada por la señora directora del Instituto de Mijas. La cuestión no llega a tanto ni muchísimo menos. La cuestión no pasa de ser una simple y llana gilipollez propia de quien confunde la velocidad de la libertad con el tocino de lo ridículo y que la sombra de su
cultura de rebotica
está muy lejos de la luz de la realidad, la tradición, el patrimonio cultural de un pueblo y, sobre todo, del sentido común.
¿Qué carajo tendrá que ver a estas alturas de la historia, la construcción de un belén con la formación religiosa del personal? La señora directora de Mijas, pasada de revoluciones, tal vez por hacerle la pelota a algún emboscado y con el mismo
criterio extremista
y ramplón con que en sus tiempos actuaba la Inquisición pero, naturalmente a la viceversa , o sea, como repercutiendo, pues estima que la construcción de un belén puede dañar los sentimientos de un
laico
. Hay que joderse un poquitín. Ante semejante imbecilidad y la escasez de imaginación que denota la tal señora al no ver en un belén más que una demostración religiosa y, más concretamente cristiana, habrá que plantearse a la hora de poner a la mocedad nacional en manos de enseñantes de este tipo, que pasará si, siguiendo los criterios de la señora directora del Instituto de Mijas, iniciamos una campaña en los museos públicos de la patria para
eliminar
de ellos desde las pinturas de Fray Angélico hasta el Crucificado de Dalí, pasando por el Cristo de Velázquez y las Inmaculadas de Murillo, iconos todos ellos de una religión que no tiene cabida en una nación
tan progresista, plural y laica
como la nuestra y que no deben ser mostrados en lugares públicos donde pueda herir su presencia a quienes han puesto su fe en otra religión o, simplemente no tienen ninguna y, por eso, serán siempre incapaces de comprender lo que es una obra de arte, una tradición, una parte de nuestra idiosincrasia.
Habrá que prohibir fulminantemente las procesiones públicas de Semana Santa y destruir las tallas que, para insulto y
escarnio
de quienes no profesan la religión cristiana o católica, con alguna que otra figura para algún belén, realizaron Salzillo, Juan de Mesa o Martínez Montañés. Símbolos en fin que se pasean una vez al año por nuestras calles. Tendremos que dinamitar uno por uno todos los cruceiros de Galicia no vaya a ser que pase por delante de alguno de ellos algún
musulmán, bere-bere o simplemente ateo
y se sienta humillado y ofendido y quede traumatizado para los restos, a la vista de semejante ostentación.
Es muy triste, no se crean. Bueno, en sí es más bien una chorrada, pero no deja de ser triste, lo de esta buena mujer. Porque este tipo de actitudes nos demuestran que no hay nada peor en esto de
las religiones
, las culturas y los progresos, que pasarse de rosca y perder en absoluto la sensación de ridículo y no ser capaz uno de pensar que todavía mucho peor que un tonto con una tiza es un gilipollas o una gilipollas con iniciativas. Eso, a la vista está, puede ser terrible.
La señora directora del Instituto de Mijas habrá creído poner una pica en Flandes con su actitud progre y liberal. Bueno, pues como dice mi sobrinita que es un sol, que se llama Melodi, y con solo dieciséis añitos de nada, “pues que ella tiene
una cultura que es la ostia
y que mecago en... diosdoro, y que ahora el estao es ateo, y que de puta madre. O sea que ahora hay una libertad y un respeto de cojones, tío...
Expresiones muy propias de nuestros días y que, sin embargo, difícilmente se pueden escuchar entre el personal que se para a contemplar un belén en un escaparate, una iglesia, un centro cultural o un aula de un instituto.
Vocabulario muy progre
. O sea, lo que se lleva en la calle, en los medios de comunicación y más a destacar en las televisiones de la nación. Cosas que jamás se atrevería a prohibir la señora directora del Instituto de Mijas, seguramente, porque una cosa es atentar contra los sentimientos religiosos de los ciudadanos poniendo un belén como han hecho unos chavales en la clase de su colegio, y otra, porque en caso de
prohibir la blasfemia
, la parodia religiosa, y, en ocasiones, el insulto hacia una determina religión que en España puede ser tradicional, eso sería atentar contra la libertad de expresión.
Resumen, señora directora del Instituto La Laguna de Mijas en la provincia de Málaga: Lo suyo, una auténtica mierda pinchada en el palo de la propia
ridiculez
de usted misma.
Extraido de:
http://www.elfarodecantabria.com/article.php3?id_article=30386
Un cordial Saludo.
José Francisco Herrera