Me siento afortunado de haber estado delante de ese Belén esta pasada Navidad. Una autentica obra maestra. Como siempre los detalles trabajados a la perfección, pero mucho más importante conseguir enlazarlo todo y crear ese conjunto artístico tan maravilloso.
Y detrás de esto una historia de sacrificio por el belenismo... ¡Grande Millán!
Me uno a la propuesta de verlo en un museo permanentemente...