Lo que yo hago normalmente es restaurar lo menos posible. Los "grandes" desperfectos no los toco, ya que alteraria demasiado el trabajo original, pero restaurar los cuernos o orejas de un buey, o un trozo de peana, o el repintado parcial (únicamente los daños) si que me atrevo, y en ocasiones una pequeña restauración mejora mucho la figura. 
 
Las figuras de molde de Castells de pequeño formato tienen un defecto, los brazos son de plomo, este defecto és a su vez una virtud ya que si nos falta algun brazo puede sustituirse por otro original fácilmente, ahora bién tienen   otro problema, con el tiempo en muchas ocasiones estos brazos pierden la pintura por el moho del plomo, un sistema fácil de restaurar es raspar totalmente la pintura antigua, y repintar con el tono más próximo posible, la mejoria és alucinante, y los consejos del taller de Castells no tienen pérdida. 
 
Vale la pena pués hacer pequeñas restauraciones, pero respetando siempre el trabajo original y alterandolo lo menos posible. 
 
Yo siempre anoto en mi fichas de cada figura el estado en que la recibí y muy detalladamente las restauraciones efectuadas.