Voy a ser iconoclasta, pero entiendo que las fábricas "de santos" de Olot desaparezcan ya que su función social ya no existe. Cuando fueron creadas a finales del XIX en Olot (la primera de ellas El Arte Cristiano) tenían como objetivo interno dar trabajo a la gran cantidad de trabajadores cualificados y especialistas en dibujo, pintura y diseño, formados en la Escuela de Arte de Olot y en principio destinados a la industria textil (de indianas) pero que no podía ocuparlos a todos; los talleres se caracterizaron por utilizar un proceso prácticamente industrial y por supuesto, seriado, en la producción de las imágenes, que luego eran decoradas a mano por magníficos artesanos, produciendo unas estatuas de una buena calidad, en una materia duradera, a precios muy económicos, lo que permitió que las imágenes llegaran a todas las casas (cuando antes se tenían que utilizar tallas de baja calidad de madera, escayola, terracota, etc) Fue muy importante que el Vaticano homologara el material en que se producían, la pasta de "papel madera", declarándolo "indulgenciable", es decir, que las oraciones realizadas ante las imágenes de este material eran canónicamente válidas (producían indulgencias, que son días de menos en el purgatorio), lo que no sucedía con imágenes de terracota, yeso, papel maché, cera, etc, que son "no indulgenciables".
Los creadores de los modelos de las figuras siempre fueron escultores de primerísimo orden (desde el Avi Berga hasta los Traité, pasando por los mejores escultores catalanes) pero el resultado siempre es parecido, unas figuras dulces, de colores apastelados, que actualmente consideramos "cursis" por no decir que francamente "kitsch". La industria de santos, que tiene poco más de 120 años, tuvo todo tipo de altibajos, desde el renacimiento católico de finales del XIX y principios del XX, pasando por la República, en la que tuvieron que dedicarse a hacer modelos médicos, muñecas, etc, hasta la decadencia del culto privado y el cambio de gustos decorativos en las iglesias, iniciados a partir del Concilio Vaticano II. En esa época y por consejo papal intentaron actualizar sus modelos y hacerlos más próximos al arte moderno, pero no tuvieron éxito. Mientras iban cayendo los talleres, su mercado pasó a ser cada vez más Hispanoamérica (en Cuba muy especialmente, donde adoran a las figuras como "Orishas"), las figuras de belén y... los niños Jesús sueltos, en tamaños variados, que siempre han sido su "best seller".
De verdad, ¿quién quiere tener ahora un Sagrado Corazón de 60 cm., ojos de cristal, mejillas sonrosadas y túnica azul celeste? No digo una herencia familiar, sino irse a una tienda y adquirirlo por 300 o 400 eurazos. Nadie.... y si alguien de mentalidad o religiosidad sencilla quiere un artefacto espantoso de esos, se va a los chinos y se lo saca por 10 euros en plástico, pero igual hasta se ilumina el corazón con unos leds... el gusto de los practicantes se ha refinado y va por otros derroteros...
Las figuras de belén no están mal, pero tienen una competencia de superior calidad (en diseño, en material, etc.) en todos los artesanos belenistas que tanto conocemos, en realidad las figuras de Olot solamente son útiles para los grandes tamaños, más de 30 cm., donde los figuristas no llegan. Pero no hay ninguna innovación y se limitan a reproducir las figuras diseñadas hace casi cien años, es decir que están más vistas que el tebeo....
Una de las industrias más pujantes de Olot es la fábrica de maniquíes (su directora artística es Ester Font) que los hace de primerísima calidad y excelente diseño para todas las empresas y tiendas del mundo. Ester misma me lo dijo, cada tres meses han de sacar un modelo nuevo, es el tiempo que tardan los chinos en copiarles y sacar el mismo, quince veces más barato, al mercado.
¿Puede el Estado, la Generalitat, el Ayuntamiento de Olot subvencionar una industria que no tiene futuro? Pues claro que no, estas industrias ya son del pasado, puede quedar una como es El Arte Cristiano, la primera, la más importante y si es la única nunca le faltará clientela, pero es imposible mantener más. La Administración ya ha apoyado una espléndida iniciativa que es el "Museu dels Sants" de Olot, que une la actividad del taller del Arte Cristiano con un pequeño, pero excelente museo, donde puede verse el proceso de creación, la historia de los talleres en Olot, los modelos y una exposición de figuras, con lo que siempre quedará el recuerdo. Pero es una industria que solamente puede quedar como marginal, como son los herreros de caballos, los cesteros, los fabricantes de carros de caballos y tantas otras industrias o artesanías que son actualmente innecesarias.
Soy de la opinión de que si se ha de ayudar a los artesanos figuristas o a los imagineros es apoyando a los artistas individuales y a los talleres pequeños artesanales, y que se podría hacer perfectamente destinando unas pequeñas cantidades (mínimas para la Administración) en adquirir sus trabajos para los belenes de centros oficiales, o las imágenes para capillas, iglesias, etc.... solamente que el Ayuntamiento de Barcelona adquiriese un par de docenas de figuras de belén al año a diferentes artistas, gastándose unos pocos miles de euros (dos, tres, cuatro, diez mil) tendría un patrimonio fabuloso para su belén, para los museos, etc... claro que los figuraires catalanes, en general, no precisan más encargos ya que no dan abasto a cubrir sus pedidos, lo que sería interesante es que se ganaran mejor la vida.. bueno, ése es un tema para otro día.
Mientras tanto, recomiendo que si queremos figuras de Olot, busquemos en el mercado de segunda mano, que está lleno de ofertas a precios muy razonables.