Para cuando se nos acaban las ideas de lo que vamos a reproducir en el Belén, os recomiendo una visita a la ciudad holandesa de Nijmegen, hay en ella un Museo de Belenes intesante, consta de una gran extensión dentro de la cual se enuentran dos Museos de la Biblia con infinidad de objetos y luego una vez vistos - que merecen la pena los dos - deambulas durante las horas que quieras entre construciones a tamaño real de casas estilo Palestina, otras árabes, musulmanas etc.. Hay toido tipo de maniquies vestidos con trajes de la época, lagos, rebaños de animales autóctonos, vegetación. En fin una verdadera gozada que justitica para un belenista el viaje. Cuando estuvimos hicimos un montón de fotografías y película que luego he aprovechado en distintos belenes. De verdad el fin justifica - en este caso- los medios. Nijmegen se encuentra a 128 kilometros de Amsterdam, 122 de Dusseldorf y 157 de Aachen, frontera Alemana.