Faltan 75 días para Navidad.

Faltan 74 días para Navidad.

Última pintura vinculada a los misterios gozosos del Rosario, el quinto. Desde el día 7, festividad de la Virgen del Rosario, he ido relacionando los episodios más alegres del inicio de la vida de Jesús con distintas obras del Museo del Prado.

Faltan 73 días para Navidad.

Misterios gozosos del Rosario

Estos misterios son: la Anunciación, la Visitación, el Nacimiento de Jesús, la Presentación de Jesús en el Templo y el Niño Jesús perdido y encontrado.

Faltan  72 días para Navidad. Retomo catedral de Burgos, el claustro.

Faltan 71 días para Navidad.

No voy a interferir en el curso del contador Navideño y menos en tus edificantes reportajes, simplemente, de vez en cuando, aportaré alguna imagen que se haya quedado en la retina...

La Madre y el Hijo se asoman a una ventana y nos dirigen su mirada. Ella transmite una profunda serenidad, mientras el Niño, inquieto y curioso, parece a punto de salirse del cuadro.

Faltan 70 días para Navidad.

Faltan  69 días para Navidad.

Faltan  68 días para Navidad.

Faltan  68 días para Navidad. El abrazo de san Joaquin y santa Ana en la Puerta Dorada. Árbol de Jesé.

Faltan  66 días para Navidad.

Faltan  65 días para Navidad.

Faltan  64 días para Navidad.

Faltan  63 días para Navidad.

Faltan  62 días para Navidad.

Faltan  61 días para Navidad.

Faltan 60 días para Navidad.

Y José le respondió: “Me asombra que digas esto, porque ves cuán alta es la palmera; y pienso más bien en la falta de agua que en los frutos.” Entonces el niño Jesús, que descansaba en el regazo de su madre, dijo a la palmera: “Inclina tus ramas y alimenta a mi madre con tus frutos.”

Ps-Mt 20, 3 (milagro de la palmera durante la huida a Egipto).

Faltan 59 días para Navidad.

San José recogiendo los dátiles.

Y aconteció, al tercer día de su viaje, que María estaba fatigada por el ardor del sol del desierto; y al ver una palmera, dijo a José: “Descansemos un poco a su sombra.”

José se apresuró y la hizo sentar bajo la palmera, y fue a buscar agua, pero no halló en ningún sitio del desierto donde pudiera dar de beber a ella ni al niño. Entonces María, al ver la palmera llena de frutos, dijo a José: “Quisiera, si fuera posible, que de los frutos de esta palmera tomemos algo.”

Y José le respondió: “Me asombra que digas esto, porque ves cuán alta es la palmera; y pienso más bien en la falta de agua que en los frutos.” Entonces el niño Jesús, que descansaba en el regazo de su madre, dijo a la palmera: “Inclina tus ramas y alimenta a mi madre con tus frutos.”

Y en seguida la palmera inclinó la copa hasta los pies de María, y todos cogieron de sus frutos y comieron.

Y cuando hubieron tomado de los frutos, Jesús le dijo: “Levántate, palmera, y sé fuerte, y acompaña a mis elegidos con tus raíces hasta el paraíso de mi Padre; y de ti saldrán ramas que darán fruto para todos los que se hallen en el paraíso.”

Y al instante, la palmera se enderezó, y de sus raíces brotó una fuente de agua clara, fresca y dulcísima.

Y todos bebieron y se alegraron con gran gozo, dando gracias a Dios.

Ps-Mt 20, 1-6 (milagro de la palmera durante la huida a Egipto).

Conjunto probablemente procedente de un retablo medieval español, fechado entre 1490-1510 e inspirado en un grabado de Martin Schongauer, fechado alrededor de 1476.