Yo ya conseguí unos Muns originales (claro que son de Andreu y ahora me encuentro involuntariamente en una polémica sobre quién era mejor, si Andreu o Manel) y voy loco tras algún Carratalá. Pese a la dificultad, los Castells, Muns y Carratalá son las únicas piezas de pesebristas "históricos" que son accesibles económicamente y que se encuentran de vez en cuando.
Amigo Enric, si no dije lo de que el trato con los artesanos es casi mejor que tener sus figuras, cometí una gravísima omisión. Mi pasión por el belenismo se debe en una tercera parte al placer de ver figuras y belenes y en dos terceras partes a la relación personal con la gente de este mundillo, ya sean artesanos de figuras, como belenistas o simples aficionados. Este año, que ya conozco a casi todos los artesanos personalmente, pasear por Santa Llúcia y saludarlos y charlar un poco con ellos era un placer casi extático. Lo mismo me pasó en Olot con Ester Font y Joan Montero, y en casi todas las exposiciones de dioramas (en Olot, menos, son un poco secos y cerrados, pero el carácter de los de los Pirineos ya es así).
Por otra parte, la renovación del género es fundamental. Soy consciente de que voy un poco a remolque de tus opiniones, pero tienes toda la razón, en la actualidad los motivos hebreos son un poco "cansinos". Os enviaré fotos de las figuras de Ester Font, casi una "santonniere" que hace unas figuras de nuestra época, de una concepción artística muy moderna (las figuras no están esculpidas, sino esbozadas en el barro, con pocos detalles pero una magnífica expresividad) que configuran un futuro muy plausible. También me he fijado que en casi todos los dioramas que he visto últimamente (Castellar y Betlem, Olot es "rara avis") se utilizan muchísimas figuras de Montserrat Ribas, cuya principal virtud es que casi no son de ninguna época ni de ningún lugar y pueden usarse en casi cualquier contexto.
Finalmente, recomiendo visitar la exposición de dioramas de Olot. Es lo contrario de cualquier exposición realista.... estupenda, en especial en lo que se refiere a la exhibición de dioramas de Modest Fluvià, un dioramista excepcional.