LA SANTA GRUTA DE BELÉN

Belén significa “casa del pan”. En tiempos de Jesús era una pequeña ciudad de unos dos mil habitantes en su mayoría campesinos y pastores. Actualmente viven allá mas de treinta mil almas.
Está edificada sobre dos colina y los alrededores son fértiles, agradables y llenos de una vegetación variada y graciosa en contraste con la aridez de las regiones limítrofes. En el fondo se divisa una panorámica amplia tapizada de trigales, sementeras, huertas, prados y olivares, retoños de viejos árboles milenarios. No faltan rebaños de ovejas y cabras.
Todavía moran descendientes de aquellos pastores elegidos por la Providencia para recibir el más bello mensaje angélico de todos los tiempos; muchos son católicos y todos muestran veneración o respeto por aquellos lugares santos centrados en la reliquia de la cueva que cobijó al Señor.
L a basílica de la Natividad, bastante deteriorada por el tiempo y en manos de monjes ortodoxos griegos, se eleva destacándose sobre los edificios vecinos. Fue construida por Constantino en el año 326 y tiene forma de cruz debido seguramente a la visión milagrosa del signo cristiano con el cual el Emperador venció a sus enemigos “Con este signo vencerás”.
Este templo y otras capillas contiguas, se construyen sobre la gruta; por eso ésta se encuentra en el subsuelo en forma de cripta rectangular de una docena de metros de largo por algo más de tres de ancho. Sus paredes fueron revestidas con ricos mármoles perdiendo con ello su apariencia de caverna natural.
El piso está también embaldosado con piezas de alabastro y en el centro la incrustación de una estrella de plata dorada que lleva esta leyenda en latín; “Aquí, de María Virgen nació Jesucristo.” En el muro central tallado en la piedra se encuentra a modo de nicho el pesebre donde fue recostado el Niño recién nacido y de la bóveda cuelgan muchas lámparas siempre encendidas.
Una de las puertas interiores conduce a la celda donde San Jerónimo, durante largos años, trabajó incansablemente en la traducción de la Biblia al latín vulgar, llamada La Vulgata.
Belén queda bastante cerca de Jerusalén; una distancia que muchos peregrinos suelen recorrer a pie.
Entre las costumbres navideñas del oriente español está la de adornar los templos y los pesebres navideños con obleas u hostias de gran tamaño, colgándolas de las lámparas. En la mayor de estas, van seis o siete grandes y otras más pequeña indicando las semanas y los días que falta para el miércoles de Ceniza. Las restantes están artísticamente recortadas en los bordes formando estrellas o con hermosas siluetas de los Reyes Magos, pastores, las “jornadas”, ovejas y otros motivos relacionados con la Navidad. Estos adornos simbolizan no solamente la Divina Eucaristía, sino también la ciudad de Belén que, como indicábamos, significa “ casa del pan”.



Olga Vélez de Briñón.

Olga, bienvenida a esta família, muy buena explicación, y las fotos que nos dejas de distintas etapas, son fabulosas, "con decirte que tengo guardada una de ellas ", pues nada, continúa deleitandonos cuanto quieras. Un besote.

sige contandono olga es muy bonito ,,,