Andrés, no puedo por menos que admitir que estas figuras de Abel son dignas de estar en un museo de arte escultórico, tenéis un auténtico tesoro, y yo me preocuparía muy mucho de poner, si es que no están puestas, las medidas apropiadas de seguridad, tanto para evitar daños a las mismas como su hurto o robo, ya que hay experiencias de cosas menos valiosas que o bien han sido expoliadas o han desaparecido. 
Muchas felicidades por las figuras, por el tesoro que tenéis en la Asociación y sobretodo por tus magníficas fotografías. 
Un abrazo.