No todo el palillo va firmado y muchas o la mayoría de las que están firmadas, H Castells, por ejemplo son moldes retocados o muy retocados, semipalillos, por decirlo de alguna manera o composiciones muy especiales. También hubo una época en España que se ponía el sello (firma, sello, marca,...), entre los años 50-60, para distinguir unas producciones de otras, distinguir copias de originales o como signo de identidad, con el tiempo eso pasó y normalmente se firma la obra original de palillo (en nuestro caso), una forma de evitar las copias fraudulentas (relativa). La firma o el sello grantiza de alguna manera la autoría, pero no la ejecución, que puede salir de algún operario del taller (como Mayo, Joaquín...) y tampoco garantiza que sea un original de palillo.