Sin despreciar a estás figuras (de vista están muy bien) creo que como el barro, la pasta ceramica u otros materiales similares, no hay punto de comparación. Solo en el peso, ya nos dicen bastante.
Ya que al cojerlas y contemplarlas, las figuras de barro, es un placer para los sentidos.
Que sean más o menos realistas, eso vá según el gusto de cada uno o los belenes que se realicen.
Hay figuras indefinidas o modernas, que pueden ser muy bonitas.
Y estoy de acuerdo con los amigos Hernán y Javier, que no todo en el belén tiene que ser hiperrealista al % por %. Es más bonito hacer creer a la gente, las cosas que hacemos nosotros, para que parezcan reales en nuestros belenes, cuando en la realidad, no lo son.
Un fuerte abrazo
Luis (laor)