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Cada año, la espera de las nuevas creaciones de Ester Font y Laura Baldrich se convierte en una dulce liturgia. Para la Colección Malkior, sus figuras son más que incorporaciones a la colección; son pequeñas epifanías de humanidad. Y en este 2025, el dúo de Olot nos entrega dos piezas que encarnan, de manera sublime, la esencia de su obra: el arte de cuidar y la capacidad de emocionar desde la más profunda sencillez.
Si la verdadera seña de identidad de estas artistas es conjugar el verbo cuidar —desde el toque ‘matérico’ del barro y la policromía, hasta el papel de seda dorado que envuelve sus tesoros al partir del taller—, estas dos nuevas figuras son la manifestación más pura de esa filosofía.
La primera es un homenaje a la lectura , una estampa íntima y universal. Es la imagen de la transmisión, de la sabiduría acunada entre brazos. En ella se condensa el amor sabio, aquel que entiende que el conocimiento es el primer manto de protección. La figura es un eco de la verdad: “...quien sabe ama, quien ama protege…” (Sabater Pi). Es el cuidado que se le ofrece al alma, a la inteligencia en formación, al viaje inmenso que un niño puede emprender sin moverse del regazo. Es un faro que nos invita a poblar nuestro pesebre con el valor incalculable de la educación y el respeto.
La segunda, el pequeño silvano , es un pellizco en el corazón. Basado en la frase “...Quiero curar pájaros…” , este diminuto ser nos habla de la ternura radical, de la conciencia de que “lo pequeño cuida lo más pequeño”. El Silvano es la prueba de que la fuerza no está en el tamaño, sino en la voluntad de ayudar. Evoca la lección imperecedera de la antropóloga Margaret Mead : que la civilización no comenzó con la herramienta, sino con el fémur roto de un semejante que fue curado, la prueba irrefutable de que alguien se detuvo y decidió cuidar. La ayuda comunitaria es el punto de partida de nuestra humanidad.
Ester y Laura nos entregan, no solo dos figuras, sino dos gestos de vida. En ellas encontramos esa pulcra belleza y demoledora sencillez que nos desarma.
En estos tiempos de incertidumbre, necesitamos de su arte como el aliento del 'bu fador' que reanima la ascua. Necesitamos que estas pequeñas maravillas nos bufen el alma, nos hagan vibrar y nos recuerden que el nimio detalle, la humanidad increíble y el profundo sentimiento son capaces de devolvernos el fuego, la luz y el calor.
Os animo a que descubráis estas creaciones de vida . Su lugar no es solo la estantería de un coleccionista, sino el centro emocional de vuestro belén. Ellas nos recuerdan que, en la noche de la Natividad, la mayor de todas las maravillas es la de ser cuidado .
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Palabras de Ester Font (@ester.fonttrayter) para anunciar sus dos figuras (traducidas del catalán al castellano):
Este pequeño silvano aparece basado en una frase, simples palabras que alimentan la esperanza, que me certifica que el mundo tiene un significado muy claro. "...Quiero curar pájaros…” Esta es una de las dos nuevas figuritas, que este año como siempre podrás encontrar en la feria de Navidad de Olot.
La segunda pieza que hemos creado este año es una alabanza a la lectura y a todas las personas alrededor de los libros, que hacen que sea tan fácil e íntimo viajar con niños en mundos imaginarios, que nos ayuda a enseñarles a mirar con sus hijos los ojos de los demás, a ser respetuosos....com Sabater Pi dijo, "...quien sabe ama, quien ama protege…”
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