Pues Vicent, en serio, lo que hago es en plan autodidacta, preguntando, informandome de donde pueda, y aprendiendo de gente que como tú se les nota un 
buen vagaje en este mundillo. Percibo que eres de los que gustan ayudar a todo aquel que necesita consejos técnicos, eres participativo a tope a juzgar 
por la cantidad y calidad de respuestas que das a los foreros "menos puestos 
en materia", tal cual es mi caso (insisto, yo sólo monto mi Belén domestico); 
creeme, es algo muy apreciable. 
  Por cierto, retomando el asunto, yo particularmente lo de la lija antes de escayolar ni lo uso, a mi me ha funcionado siempre lo de los cuters: 
     -.El de hoja ancha: para cortes de porexpan de cierto grosor, de grandes 
       piezas como muros y testeros, generalmente cortes rectilineos. Aquí he 
       podido percatarme de que no hay que ser impaciente y pretender cortar 
       en una sola pasada; siempre en varias y para que no salga con las in- 
       clinaciones que no buscabamos (de todas maneras ¿qué belenista no se  
       ha hecho en alguna ocasión un buen corte en los dedos o en la mano?).   
     -.El de cuchilla fina o normal (como de 1 cmts. de ancho): para cortes 
       que sean curvos (arcos, ventanas ...), y, con la cuchilla casi total- 
       mente sacada, también para rebajar las aristas vivas de las esquinas 
       y bordes de las distintas piezas (aquí no me entretengo en cambiar de 
       herramienta y coger la lija, opino que  con un leve y continuo corte, 
       la escayola después se encargará de remetar la faena) 
     -.Bisturís de manualidades: para los cortes de mayor presición, y sobre 
       todo para cuando tengamos que hacer las incisiones a la hora de abrir 
       los vanos (ventanas u otros) con el de "tipo punta". 
   Y luego montar (a mi me parece suficiente con cola de carpintero, uniendo 
   a la vez con palillos mondadientes, de "pinchitos" o alambres atravesando 
   los entre piezas), ver, repasar, tapar espacios que hubiensen quedado en- 
   tre uniones, por ejemplo, con silicona blanca o pequeños trocitos de papel 
   higienico encolado y ... a escayolar, con un cubo de agua siempre al lado 
   para constantemente limpiar las brochas y pinceles gruesos, que no se nos 
   queden "tiesos", y para poder retirar, bien humedecidos estos, los grumos 
   indeseados que se nos queden adheridos o tapando detalles que se deseen  
   que sean visibles.    
 De todas formas, creo que todo esto tiene mucho de "learning by doing" (vaya, 
del aprender haciendolo). Por muchas explicaiones que se nos den (que seran siempre muy apreciadas), cuando nos enteramos realmente de que va la pelicula 
es cuando nos lanzamos a hacerlo, aunque tengamos aún algunas dudas del "como 
exactamente".