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Imágenes curiosas del taller Daniel: arriba, el padre con 68 años; abajo, el hijo con 27. Imagino que ya en plena discordia, cada uno pintando por su lado. Parte del texto incompleto que se alcanza a leer añade otra curiosidad:

" LA FIGURA BUENA NO TIENE SALIDA

Esto nos lo dice Daniel Josep Ursueguia.

Casi treinta años haciendo figuras originales. A él lo que le gusta es idear nuevas formas para los tradicionales personajes de toda la 'familia' de Belén..."

Si es lo que parece, podría tratarse de un comentario del propio Daniel a la articulista que tiene su enjundia, y quizás sea el germen de la controversia inicial entre ambos.

Esta cita parece tener cierto tono de resignación artística: aunque crea figuras de calidad y originales, estas no encuentran una buena acogida comercial ("no tiene salida"). Este puede haber sido el germen del conflicto entre padre e hijo: la tensión entre lo tradicional y lo innovador, entre el arte y la rentabilidad.

Como dice Bolos, nos queda el consuelo de que reconciliados en el último suspiro paterno, padre e hijo se reencontrarán, y dándose un abrazo, volverán a trabajar juntos para el resto de la eternidad .

¿Alguien sabe quiénes son las personas que aparecen en la imagen trabajando junto al padre?.

Dondequiera que esté, seguro que con sus manos seguirá dando forma a lo esencial. Puede tener por seguro que seguiremos recordándole al contemplar todo su arte. DEP

Quiero adjuntar la foto con la que mejor podríamos recordar y celebrar la saga Daniel. 

Mientras uno, laborioso, incansable, siempre concentrado en la faena, no se concede ni un solo segundo para detenerse ante el objetivo de la cámara. El otro, sereno, distendido, con una mirada viva y ávida de creación ilumina un taller angosto repleto de moldes.

Enhorabuena *Bethlehem* por la interesante información escrita y gráfica que aportas al hilo y a la comprensión de la saga y esperamos que en este ' despertar ', sigas aportado y dando luces donde antes habían sombras...

Padre e hijo han dejado un legado extraordinario, complejo en la identificación, pero sublime al fin.

Tanto da la calidad o aportación de uno u otro, el conjunto es lo maravilloso y no seria entendible sin uno y otro.

Creo sinceramente que el padre, más hábil con los moldes que con el palillo, también aportó una gran parte de las carga artística. Y como otros muchos, aprovecharon moldes de otros, Masdéu y principalmente Josep Prats (Pep del Nas),pero no para atribuirse la obra de estos, la modificaron lo suficiente para que se viera que era un trabajo distinto. Además la obra de Josep Prats la transformaron tanto que ni tan siquiera parece salida de sus moldes. Era una cosa muy habitual es esos tiempos.

Y los más lindo de la historia es el final, el perdón y abrazo entre padre e hijo en el lecho de muerte del primero, gracias a la buena obra de otro maravilloso escultor-figuraire y mejor persona. Pero esta es otra historia.