Pablo, a mí me resulta más cómodo emplear el corcho en pedazos grandes. Ahora venden en los chinos unas bolsas bastante baratas y se trata de un corcho muy basto, con bastante peso. Puedes intentar atornillar a la base de listones un trozo que te sirva de "punto de apoyo" y a partir de ahí ir colocando los demás trozos, como si el primero fuera la viga de sujección. No hace falta que sujetes todos, su mismo peso los mantiene y no creo que este año haya ningún terremoto que te los derrumbe... Lo que pasa con el corcho es que tienes que ocultar todos las ranuras y eso lo más sencillo es hacerlo con musgo natural, pero se puede caer en la trampa (como me sucedió a mí el año pasado) de que al final el Belén pueda ser una sucursal de Suiza. Este año voy a intentar reducir la cantidad de corcho, ya veremos lo que sale, estoy en ello. Un abrazo