Siempre me he considerado un ferviente admirador de tus obras y esta vez, como no podía ser menos, sigo disfrutando de ellas bajo dos aspectos que siempre he creído que los tratas de una forma muy especial. Por un lado, la delicadeza de las construcciones acompañada por la proliferación de detalles de muchísimo gusto y, por otro lado y lo que más me gusta, por esa abundancia de plantas y flores, a cual mejor, que además de colorido y fragancia, proporcionan un ambiente cálido y sensitivo que no hace, sino resaltar, la esencia de la obra, o sea, el Nacimiento de Jesús.
Me ha gustado mucho, Felicidades.