Móni muchas gracias, jajajaja cierto estamos todos adorando al Niñito Dios, fíjate que cuando estudiaba en el colegio, las monjas ponían un hermoso nacimiento en uno de los corredores, con un enorme rebaño, cada ovejita llevaba una bandita con el nombre de una alumna y día a día las movía la madre sor Enriqueta (nuestra encargada de secundaria) según lo bien portadas se acercaba la ovejita al portal y algunas las muy educaditas, piadosas y estudiosas finalizaban a los pies del pesebre del Niñito Dios y al revés si eras floja, impuntual, incumplida etc. la ovejita se rezagaba. Desde que nacieron mis niños nosotros lo hacemos en casa, con este nacimiento, el belén del corredor es imposible. Besitos.