julen - 13/3/2013 22:13
San Jose va vestido de peregrino.
Pues sí, así es.
Esto no lo digo yo, simplemente transcribo lo que dijo nuestro Papa emérito cuando, después de ver en casa de unos amigos una representación de San José vestido de peregrino, le hizo meditar sobre el tema y argumentó:
"Mirando a ese José que está vestido como peregrino, comprendemos que, a partir del Misterio, su existencia sería la del que está siempre en camino, en un constante peregrinar."
Porque el peregrino, además de andar por tierras extrañas, vive entendiendo que la vida es como un camino que hay que recorrer para llegar a una vida futura en unión con Dios después de la muerte. (según la 1ª y 3ª acepciones del DRAE para la definición de peregrinar).
Comoquiera que tanto desde el punto de vista de la teología como de la lengua, es perfectamente factible la representación de San José como peregrino, es por lo que, además de no sorprenderme, me gusta mucho como lo ha representado.
Si añadimos que los ángeles son los que guían el camino a semejanza de como Jesús nos guía a nosostros, entonces, como decimos por mi tierra, miel sobre hojuelas.
Y ya puestos, desde el punto de vista belenista, me encanta la representación "franciscana" del burrito que, además de mostrar una actitud ufana y contenta (orejas erguidas) al tiempo que respetuosa (inclinación de la cabeza), se encuentra liberado de la carga que el bueno de José lleva en su mano izquierda.