Como es de bien nacido el ser agradecido, me reitero en lo
dicho por los compañeros. En honor a la verdad, Manuel (y
me tomo el permiso de tutearte, por el afecto que inspira
tal detalle de buen gusto y decoro en el buen hacer), me ha llegado hondo. Cuando al abrir el buzón, en la puerta de
mi casa, abriendo sobres me encuentro la sorpresa; confieso
que se me escapó de dentro saltandome a la cara, una sonrisa de satisfacción de las de oreja a oreja; creo que
la gente de la calle opinaría al verme algo así como que
-a este le habrá llegado un decimo premiado por el correo-.
Estupenda dedicatoria.
Lo dicho: ¡¡¡ G r a c i a s !!!