Buenas noches
Este es un artículo aparecido en el número 3 de la revista Anfora, de diciembre de 1997, aunque un poco largo,espero
que pueda ser útil para todas aquellas asociaciones que ahora empiezan.
PRIMEROS PASOS
Resulta muy frecuente que los pioneros de algunas de las numerosas asociaciones de belenistas que en los últimos
tiempos está naciendo -es un esperanzador efecto de contagio en pueblos y ciudades de nuesta geografía-sufrán
y se dessperen viendo el poco apoyo instuticional y la escasa difusión que alcanzan dentro de su entorno, sus
siempres ilusionadas y altruistas actuaciones en pro del Belén y de la celebración cristiana de la Navidad.
No son escasos los dirigentes de estas recién creadas asociaciones que se lamentan de este aparente desínteres,
comparando con un punto de admirativa envidia, la mayor implantación y predicamento de que gozan algunas otras
asociaciones más veteranas y prestigiosas, desconociendo que ellas también tuvieron de atravesar el mismo
desierto.
En mi actual responsabilidad de presidente de la Federación Española de Belenistas o de la Asociación de Belenistas
de Jerez he sido frecuentemente demandado en requerimiento de alguna fórmula mágica generadora de una mayor
atención del entorno hacia nuestras actividades belenistas. Suelo contestar con una reflexión con cierto sabor
evangélico: "Ninguna semilla germina dando frutos de inmediato, pero si perseveramos en el cuidado de sus primeros
brotes, llegará a transformarse en un árbol frondoso cuyos frutos apetecerán a quien los contemple, gratificándonos
cada año con más abudante cosecha ".
Llevando esta parábola de andar por casa al terreno práctico de nuestras entidades, tres son en mi opinión las
condiciones que han de provocar indefectiblemente el asentamiento y posterior eclosión de nuestras actividades en
pro de del belén y su mensaje.
ILUSION, TRABAJO Y CONTINUIDAD.
No es determinante el número inicial de afiliados, mi que este crezca nula o muy lentamente en los primeros años de
vida de la entidad. Si el grupo fundacional por pequeño que sea, continúa trabajando con ilusión por aquello que ama
y cree,sin desánimos ni desfallecimiento, sin medios económicos ni brillantes respuestas; a la larga y no muy a la
larga, su ejemplarizante y desinteresada dedicación, llegará a despertar el intéres de quien se acerque a ellos y poco
a poco al principio, y en clara progresión geométrica más tarde se irán alcanzando los niveles de implantación, respeto
y admiración de la sociedad que nos rodea.
No es tan difícil, cuestión de fé y perseverancia. Más compromentido y difícil encuentro, saber mantener la generosa y
altruista entrega y el irrenunciable espíritu de hermandad belenista cuando nuestras asociaciones llegan a desarrollarse
tan deprisa, que en su galope van dejando inevitablemente atrás algunos de los que juntos recorrieron al paso las
primeras difíciles y sacrificadas etapas.
Es frecuente encontrar que aquellos mismos pioneros , que en su día demandaban contar con un grupo mayor, al
obtenerlo acaso demasiado rápidamente , vuelven la mirada átras añorando aquel pequeño núcleo de amigos, compro-
metido y unitario que sembró la primera semilla y dedicó sus mejores cuidados a los primitivos brotes, pero que ahora
una vez crecidos los desbordan e intraquilizan, dando paso a los desesperanzadora tesis de que todo tiempo pasado
fue mejor.
A los responsables de esta querida Asociación de Alcalá de Henares que he visto nacer y asistido a sus primeros
ilusionados pasos en el asociacionismo belenista, me atrevo a aconsejarle que no desesperen, que persistan en su
noble empeño de difusión de tan bella y edificante tradición de nuestro pueblo, en la seguridad de su entrega alcanzará
el ciento por uno, como ya comienza a vislumbrarse en esta nueva e interesante edición de la revista ANFORA.