Cuando se inició este hilo, tal como indicaba su título, se pretendía homenajear una forma de hacer el belén que, por su antigüedad, es considerado como el belén tradicional.
A lo largo de estos meses y después de una campaña belenista, se ha podido observar que al menos por su interés, este tipo de belenes parece que sigue gustando. Y ese gusto, en general, suele venir marcado por los recuerdos que todos tenemos de él y que, para la gran mayoría de nosotros, parece ser que fué como nos iniciamos en este mundo.
Y en mi opinión, el que nos iniciáramos de esta forma era por la "facilidad" para crear paisajes con los elementos naturales, no necesitábamos fabricar montañas o cuevas con otros elementos, bastaba con amontonar corchos y el objetivo estaba cumplido pero, sobre todo, porque era muy limpio y muy rápido su montaje.
Hoy, todavía, sigue siendo la forma que se elige en la mayoría de los hogares considerados como de no belenistas porque, si nos atenemos a lo observado en nuestro Foro, casi todos los que se inician en el belenismo, lo hacen copiando o imitando lo que otros han hecho, o han mostrado, y que nada tiene que ver con el belén tradicional.
Probablemente es más edificante para el belenista, fabricar casas y construcciones, o crear sus propios paisajes, a partir de "materias primas inmaculadas" con las que, poco a poco, uno se va sorprendiendo de lo que es capaz de conseguir y como uno puede construir una roca, por ejemplo, que parece auténticamente natural y eso le motiva a uno a seguir progresando.
Con el corcho, como es lógico, estamos mucho más limitados y en la mayoría de los casos, manda más el material que la creatividad de cada uno porque, por ejemplo, si tenemos intención de realizar una montaña, cuando la hacemos con porex, escayola, etc., somos capaces de reproducirla exactamente con la realidad o con lo que hayamos diseñado, es decir, mandamos sobre los materiales mientras que, para hacerla con corchos, serán estos los que nos condicionen las formas a pesar de que, en algunos casos, seamos capaces de amoldar los materiales a las ideas.
Pero por contra, como se ha podido observar a lo largo de este hilo, hemos visto que también existen técnicas aplicadas a estos materiales que nos permiten trabajar, también, con las mismas ideas que las desarrolladas en los otros tipos de belenes.
Por tanto, si hemos conseguido despertar algo el interés sobre esta forma de trabajar, yo por lo menos, me doy por satisfecho y os animo a que lo probéis, seguro que os resulta muy edificante.