Estimado Vino de la Tierra ( Ramón ), espero con este post no crear polémica, pues se trata únicamente de una crítica constructiva al Museo del Belén que habéis inaugurado recientemente.
Yo me he desplazado mas de 660 Kms. para, entre otras cosas, admirar la obra monumental que habéis conseguido, y tratar de aprender en mi condición de aprendiz de belenista; he de decirte que me he vuelto tal y como llegué, bueno , no, un poco defraudado. Me explicaré, un Museo para mi es un lugar donde uno va a extasiarse contemplando las obras de arte y puede recrearse la vista todo el tiempo que el horario de apertura del establecimiento lo permita, pero lo que me he encontrado es un espectáculo de luz y sonido, grandioso eso sí, pero no he visto el Nacimiento, ya que solamente se iluminan las figuras principales (supongo que para que apreciemos la calidad de las mismas, que es mucha) pero yo, desafortunadamente para mi, tengo otro concepto de admiración de las obras en su conjunto y me gusta escudriñar y estudiar las obras de arte para dejarlas grabadas en mi memoria, y éste no ha sido el caso. Te diré que el día 4 de enero estaba en la puerta del Museo a las once menos veinte de la mañana y estuve esperando en dicha puerta hasta que abrieron a las once puntutalmente tal y como se anuncia el horario. Éramos 15 personas contadas las que entramos, y a las 11,25 ya estábamos en la calle, donde por cierto no había nadie para entrar. En esos 25 minutos pasó lo siguiente: Sacar lar entradas, pegar un pequeño vistazo a la exposición de dioramas, entrar en la sala, avisarnos de que no se podían hacer fotos ni videos, el espectáculo audio-visual y 3 minutos escasos para poder ver toda una obra gigantesta. No solamente yo me quejé a una persona encargada de descorrer las cortinas y de apagar los equipos, también personas que creo ajenas al belenismo hicieron el mismo comentario que yo “no hemos visto nada”.
Querido amigo, un Museo no es una atracción de feria, ni un pase de una película, donde se muestra el espectáculo, y una vez acabado todo el mundo se va a la calle. Un museo es “Lugar en que se guardan colecciones de objetos artísticos, científicos o de otro tipo, y en general de valor cultural, convenientemente colocados para que sean examinados” (Real Academia de la Lengua Española). Como podrás colegir por lo anteriormente relatado, lo vuestro no es un Museo, sino que es un local donde se hace una representación de un espectáculo con un principio y un final, sin dar ni el tiempo ni la oportunidad de examinar los objetos artísticos allí contenidos.
Yo, por mi edad, he visitado muchísimos museos a lo largo y ancho del mundo, y he de decirte que en ninguno de ellos, nadie me ha apurado para que me saliera o dejara de seguir admirando una obra, a menos que fueran a cerrar el mismo, por lo que insisto, lo vuestro no es un Museo, es otra cosa, muy admirable, pero no un Museo.
No se el grado de implicación que tienes tanto en la Asociación Belenista de Jerez ni en el “Museo” (perdona que lo ponga entre comillas pues para mi no lo es), pero deberíais recapacitar y tomar una determinación, y mi humilde consejo es el siguiente: Si queréis que siga llamándose Museo, deberíais grabar un magnífico video con el espectáculo y en una sala aparte se podría estar exhibiendo contantemente, como se hace en los museos, y la obra principal, en este caso el Nacimiento, dejarle con las fases de día, tarde, noche y amanecida, de una manera constante y libre para que todo el visitante esté el tiempo que quiera admirándole; esto es lo que se suele hacer en los museos cuando hay algo que destacar o mostrar a los visitantes relativo a una obra de arte, además, hay muchas maneras de regular la entrada para evitar aglomeraciones, pero sin menoscabar el hecho de que cada uno se tome el tiempo necesario para admirar una obra de arte; ahora bien, si queréis seguir exhibiendo el Nacimiento de la forma que lo estáis haciendo, yo os rogaría que eliminaseis el nombre de Museo, para no llamar a engaño a los posibles visitantes. Fíjate, y no quiero hacer comparaciones, pero el día anterior a mi visita, estuve en una localidad muy cercana viendo otro magnífico Belén Monumental, y allí no tuve ninguna prisa ni ningún apremio para que abandonara el local, al contrario se nos animó a escudriñar la infinidad de detalles, pues yo cuando voy a ver una obra de arte, y en este caso un Nacimiento, no solo me interesan las figuras, sino todo el conjunto, su ejecución y los detalles.
Te pido disculpas por tan larga misiva, pero no podía por menos que daros mi humilde opinión, de una persona que le gusta mucho el arte y por supuesto el belenismo y que tengo pasión por ambos, esperando que tomes esta “perorata” como lo que es, una crítica constructiva, para que el “Museo” del Belén de Jerez, se convierta realmente en un MUSEO, donde los aficionados a este mundillo, nos podamos deleitar, mirando y admirando las obras de arte en él contenidas como cuando lo hago delante de un cuadro de Diego Velázquez, o de El Bosco (no se si estás familiarizado con El jardín de las Delicias de este pintor, pero te digo que para ver este cuadro y entenderlo se necesitan horas), y eso es lo que yo creo que se necesita para apreciar en toda su extensión vuestra obra, tiempo e iluminación total (he de decirte que ni siquiera pude ver ni el color de los trajes de los pajes de los reyes ni los estandartes que pude atisbar en la oscuridad, de las siluetas de los acompañantes del Rey Melchor).
Te reitero mis disculpas y espero que los responsables de tan magna obra tengan en cuenta mis humildes comentarios, esperando que si vuelvo al año que viene, pueda deleitarme, aprender y contemplar esa obra, que creo, magnífica para poder seguir formándome en el arte del Belenismo. Al Rey desnudo hay que decirle “Majestad vístase y tape sus vergüenzas”.
Recibe un cordial saludo.