Quisiera añadir otro comentario:
Debemos renovar, esto está claro, de hecho si comparamos las figuras de los autores del s. XiX, y los comparamos con los posteriores Castells i Carratalà, ya vemos un cambio notable de estilo (quizás más en Carratalà), y si comparamos estos últimos con los trabajos de Delgado (figuras cercanas, senzillas y a mi parecer buenas) o Alina Antonell, hay un salto notable, principalmente con Alina. En cierto modo, el estilo evoluciona, pero lentamente, a intervalos de más de medio siglo.
Renovarlo a través de los pedidos e ideas que nosotros trasladamos a los artesanos, es un paso indudable, pero por otra parte, igual de lento que hasta la fecha, entre otras cosas por que son pocos los artesanos que se atrevan y por otro lado lo menguado de nuestros bolsillos.
Quizá la suma de estos pequeños pasos, más la lenta reforma del estilo de los dioramas y pesebres, acelere el proceso. ¿Que opinais?