No hablo desde la imparcialidad, sino desde el afecto y la admiración, puesto que Dani (y Montse) son grandes amigos. Pero no miento cuando digo que Daniel es grande, y llegará a ser enorme.
Si los Castells son música clásica, Daniel Alcántara es heavy metal. De formación autodidacta y sin referentes previos en el belenismo, Dani se inventa a sí mismo y crea su estilo propio, que debe más al detallismo del maquetismo militar y a la fantasía de Weta Studios que al Evangelio. Por encima de cualquier otra virtud, Daniel es perfeccionista y riguroso en su trabajo. Sus figuras son minuciosas hasta la extenuación (en cualquier tamaño esculpe las uñas, los párpados, las falanges de los dedos, cada uno de los detalles de la vestimenta), perfectamente proporcionadas anatómicamente, repletas de movimiento, con posturas y gestos auténticos. Cada elemento del vestido tiene su textura y su caída. El realismo se vuelve hiperrealista, romántico, dramático e incluso un punto "gótico".
Dani solamente hace figuras de molde en resina. Hace un original en barro que trabaja y retoca de forma incansable, dedicando horas y horas hasta llegar a un resultado que le satisfaga. Luego confecciona un molde de silicona, con el que hace las figuras en resina (realizada bajo su fórmula especial y secreta) Los moldes solamente duran un máximo de 50 figuras y luego son desechados y renovados. Una vez realizada la figura, se repasa y se pule para quitar cualquier tipo de rebaba o imperfección. Luego pinta Montse siguiendo los colores determinados por Dani. Una vez finalizada cada figura, Dani la repasa escrupulosamente antes de determinarla como "apta" para su venta. Cada figura está numerada, algunas de ellas son de edición limitada. La producción es reducida pq solamente trabajan de forma habitual dos personas (Dani y Montse)
Otro gran artista para iniciarse en el belenismo, sus figuras son simplemente increíbles. ¿Ventajas? La calidad y el detalle de la figura inicial garantiza que sus réplicas sean siempre buenas, el control de calidad inmejorable (la sustitución de moldes, el repaso de las copias, la vigilancia directa del artista de cada copia) garantiza que todas las figuras sean excelentes de ejecución. La resina, que aún ha de ser aceptada por todos los belenistas, está considerado como material "noble" en el maquetismo en general, evita el horneado, permite que las réplicas sean exactas al original y que las figuras sean menos delicadas que las de barro, lo que da más libertad al artista, que puede plantear posturas más atrevidas (el barro exige que las figuras sean compactas) y que no se rompan manos, resaltes, pliegues, etc., como pasa en la terracota (y que obliga a usar brazos metálicos, por ejemplo)
Por supuesto, cada figura es idéntica al catálogo y no existen sorpresas. En el taller de Daniel son muy serios y cumplen de forma absoluta el plazo de entrega.
¿Problemas? Si te gusta el estilo de Daniel y las figuras de resina, ninguno. Sus creaciones son excelentes, pero lo mejor es la juventud extraordinaria del artista, es decir, que lo mejor está por llegar. El catálogo se amplía cada año y cubre cada vez más tamaños. El mayor problema es... elegir.