Yo quizás puedo aportar mi experiencia a todo lo que aquí se debate, no de forma específica sobre asociaciones de belenistas, pero sí desde mi experiencia en una asociación de pacientes, en la cualtrabajo y que hoy en día es una de las más dinámicas en Canarias. Es cierto que son quizás dos mundos diferentes (belnistas y pacientes) pero en esencia, compartimos como asociaciones que somos muchas cosas, entre ellas el asunto de la finaciación.
En este punto, sobe la financiación, estoy de acuerdo con lo que plantea pastora entre las asociaciones nuevas y las veterenas (en la primera, son los socios los que tiran de la asociación). El problema está en qué esperamos de las asociaciones. En España, por regla general, estamoa acostumbrados a que si por esto doy 100 tu me tienes que dar como mínimo algo que también cuesta 100, y eso es lo que muchas veces produce bajas en las asociaciones.
Por otro lado, dado que llevo años trabajando para una asociación, es más que necesario que al menor el 50% de los ingresos de cualquier entidad sin ánimo de lucro deba ser a través de financiació privada (empresas y particulares, en estos últimos, contamos también a los socios). El problema viene con la financiación pública. Como saben, la mayoría de las asociaciones dependen de los ayuntamientos o del gobierno autonómico, y en concreto, de las partidas presupuestarias de las concejalías o consejerías de cultura, pero precisamente estas son las cenicientas a la hora de disponer de fondos. Es decir, el presupuesto más pequeño de un ayuntamiento o gobierno autonómico lo tiene siempre Cultura.
Por último, aquellas asociaciones que quieren perdurar y estar activas, deberían de crear ingresos propios. Generar beneficios no está prohibido en las asociaciones. La Ley que rige las asociaciones en España, permiteque estas puedan generar beneficios (y excedentes de un año a oro) y tener actividades económicas (por ejemplo, fijar un precio para los vistantes que quieran ver el Belén de la asociación). La diferencia con las entidades lucrativas es que los beneficios de las no lucrativas deben invertirse obligatoriamente para cumplir los fines de la asociación.
En fin, perdonen por la parrafada. Saludos