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La Roldana Páginas: 1 | ||
Fue la primera MUJER ESCULTURA DE CAMARA real y la pionera en crear los misterios navideños a la manera española es decir sin ropas de tela, la ropa iba incorporada a la figura
Biografia de La Roldana
Hija y discípula del afamado escultor sevillano Pedro Roldán , Luisa Ignacia Roldán de Mena-Ortega , conocida posteriormente en el mundo del arte como "La Roldana" , nació en Sevilla hacia 1652.
Vivió una existencia muy agitada y desgraciada, circunstancia que contribuyó a forjar la leyenda que gira en torno a ella. Casada con el escultor Luis Antonio de los Arcos , vividor e informal, tuvo que hacer frente a muchos de los compromisos artísticos del marido, al que superó ampliamente en sensibilidad e inspiración.
En 1686 marchó a Cádiz, para trabajar en los trabajos de decoración de la catedral, trasladándose en 1688-1689 a Madrid, donde fue escultora de cámara de los reyes Carlos II y Felipe V . A pesar de ello, nunca tuvo una posición económica holgada, muriendo en 1704 en la pobreza.
Destacó en las imágenes de pequeño tamaño, de una gran delicadeza y hechas con habilidad. Son especialmente notables sus grupos de cerámica ricamente policromada en mate al óleo, cerámicas que tuvieron una larga escuela de imitadores.
Entre sus obras más sobresalientes destacan el grupo de San Servando y San Germán (1686), de la catedral de Cádiz, y San Miguel , de El Escorial, realizado para el rey Carlos II .
La Roldana fue la única mujer que ostentó el título de escultora otorgado por la Cámara Real.
Misterios de la roldana
1ª imagen
Natividad 1701-1704. Colección del Marqués de Moret, Madrid. Obra segura de La Roldana. El San José y El Pastor que aparecen en la fotografía se han perdido en la actualidad
2ª Imagen
Belén del Convento de los Capuchinos. Sanlucar de Barrameda (Cádiz). Siglo XVIII. Niño atribuido a La Roldana. Figuras de la Virgen Marúa y San José atribuidas a algún seguidor de La Roldana, o discípulo de su taller.
3ª Imagen
Virgen con el Niño
(1699)
Convento de "Las Teresas", Sevilla
Julen dice que ha estado y con su proverbial locuacidad se deshace en halagos: estupendo.
Yo también la he visto en compañía de dos foreros sevillanos y con el presi de mi Asociación y un amigo mexicano. Vale la pena, es una autentica gozada, sobre todo para conocer las joyas en barro con escenas de la infancia de la Virgen y del Niño. El que pueda, que se acerque aúnque le suponga un esfuerzo. El catálogo no es barato pero vale la pena adquirirlo.
En el 2007 en Sevilla hicierón una exposición "Andalucia Barroca" sobre La Roldana, la portada del catalogo de la esposicion es esta, ahora bien si sacan catalogo en Valladolid habra que agenciarselo, aunque solo sea por la cabalgata de los reyes, que me imagino que la incluiran.
" Cultura adquiere una terracota de La Roldana por 330.000 euros en una subasta ."
"La pieza enriquecerá la colección del Museo Nacional de Escultura de Valladolid, que ya contaba en sus colecciones con otras obras de la artista,..."
Entiendo se podrá ver en la exposición de La Roldana en Valladolid, del 28 de noviembre de 2024 al 9 de marzo de 2025.
Amplío de manera gráfica lo que nos adelantaba Félix con la adquisición por parte del Ministerio de Cultura de una terracota de Luisa Roldán.
« The advantages of being a woman artist. Being included in revised versions of art history [Las ventajas de ser una mujer artista. Ser incluida en versiones revisadas de la historia del arte]»
Con esta irónica reflexión de las Guerrilla Girls os anunciamos la última incorporación a nuestra colección: el Tránsito de Santa María Magdalena, de Luisa Roldán (1652-1706).
Nacida en Sevilla e hija del escultor Pedro Roldán (1624-1699), Luisa se formó en el taller paterno, donde conoció al que se convertiría en su marido: Luis Antonio de los Arcos. La unión no contó con el beneplácito paterno, pero el matrimonio no se disolvió. De hecho, era Luis quien firmaba los contratos de las obras, pues la ley se lo impedía a las mujeres casadas.
Tras una primera etapa en Sevilla, hacia 1684 se trasladaron a Cádiz, donde Luisa fue marcando su estilo y comenzó a colaborar con su cuñado, el policromador Tomás de los Arcos. Entre 1688 y 1689, Luisa se trasladó con su marido e hijos a Madrid, siendo nombrada escultora de cámara del rey Carlos II en 1692.
Sus pequeñas figuras de barro policromado, que ella denominaba “alhajas de escultura”, fueron enormemente populares. Solían mostrar escenas de la Natividad o la Epifanía, pero también otras menos “amables”, como esta, que ejemplifica el arrepentimiento y la renuncia a lo terrenal.
La obra destaca por su minucioso modelado y su policromía, sin duda de Tomás de los Arcos. La excelencia de la obra permite relacionarla con una documentada en los inventarios de Carlos II, donde se indica que este había ordenado que se entregase a Felipe de Torres y Salazar, pasando así a manos privadas.
Luisa Roldán obtuvo el reconocimiento de sus coetáneos, como Palomino, quien destacó su “habilidad superior”. Lamentablemente, en el siglo XIX se intensificaron los sesgos de género y su obra fue vinculada con “lo femenino”, caso de Ceán Bermúdez o Deshayes, quienes la alababan “a pesar de la delicadeza de su sexo”. Hoy, Luisa recibe la consideración que merece: la de protagonizar, por su obra y por su figura, la exposición que inauguraremos el 28 de noviembre en esta casa de la escultura, su casa.
Fuente: Facebook del Museo Nacional de Escultura
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