Primero corrige alguna de las piedras con formas "algo extrañas", luego quema (o lija) la superficie y dale diversas texturas y volúmenes (como ya te han dicho). Lo pintaría como un suelo normal, pero en tonos grises. Fondo negro muy aguado, para que entre por todo, y a aclarar con más agua y al fin, una vez seco, toques suaves a pincel seco con el blanco.