Bueno, no es tan simple.
En primer lugar hay que tener en cuenta que el idioma hebreo actual poco o nada tiene que ver con el que se hablaba en la época de Jesucristo; un idioma es una cosa viva y como tal evoluciona y cambia.
Por otro lado, parece ser que el hebreo estaba más destinado a su uso entre los sabios y los doctores, mientras que el pueblo llano se desenvolvía con el arameo, aunque todos estarían más o menos relacionados entre sí.
Supongo, salvando las distancias, que pasaría un poco como en la actualidad, que aunque utilizamos distintos idiomas "primos hermanos" por encima de ellos está el "pater", es decir el latín, que no es de uso cotidiano y se reserva solamente para un uso digamos oficial en la Iglesia.
De todas formas encuentrale el lado positivo, y es que como nadie va a entender lo que pone y tú tendrás que ir aclarándoselo a la gente, pues te puedes permitir ciertas "licencias", pues no se va a enterar ni D..., bueno Él sí, je je je.