Algunos datos de José Miranda-Alborox
JOSE MIRANDA
Otro granadino de los muy pocos que quedan maestros en la confección de figuras de Belén.
Como casi todos los de su gremio, comenzó a trabajar en el barro en su niñez, a los ocho años, en el Albaicín, barrio de gran tradición artesana, en el taller regentado por su tío José López, en el número 59 de la Cuesta de la Alhacaba, casa hoy desaparecida.
Asiste a las clases de dibujo de la Escuela de Artes y Oficios. En unión de su compañero M. Carmona, crea su primer taller en la década de los 60, para posteriormente en el año 1985 emprender en solitario el ambicioso proyecto que hoy le ocupa, la creación de la Cerámica de Alborox, una Comunidad de Bienes instalada, precisamente, en el paraje denominado "Llano de Alborox", en Cenes de la Vega.
En ella se dedica a la creación de piezas que distribuye por toda la geografía nacional, desde casitas, cuevas, burros, imágenes de santos y cientos de muñequillos –llamados cariñosamente por él "cabezones"– de marcado carácter comercial por su bajo precio. Todos creados a los limpios aires de Sierra Nevada… continúa su diario trabajo en modelar, confeccionando primorosas figurillas tratadas con una minuciosidad poco común, piezas que, sin duda alguna, están unidas a la honda tradición de los barristas granadinos.
Aunque este artesano es popular por sus "cabezones" hay que tener presente que realiza figuras "serias" en diferentes medidas que compiten en calidad y modelado con los grandes barristas granadinos. Siendo su versatilidad en el modelado y su creatividad única en este artesano que cada año nos sorprende con nuevas creaciones.