Por la tarde comenzaron las visitas a los numerosos belenes y distintas exposiciones preparadas, que hicimos divididos en pequeños grupos siempre con la cariñosa y simpática compañía de los belenistas sevillanos. Estas visitas continuaron también en la mañana del sábado y, en verdad, que el arte del belenismo sevillano nos deslumbró. Aunque ya se han mostrado fotos mejores, añado alguna de las que realicé, pues ver los belenes que tuvimos el privilegio de ver es siempre un gozo. (fotos 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35 y 36)