Ya hemos hablado varias veces del Manelic, que es el típico pastor con su bastón por detrás de la cabeza, cogido con las dos manos, como todos hemos hecho tantas veces. Ya se explicó en su momento que esta figura tiene un origen, que es el personaje del "Manelic" de la obra "Terra Baixa" de Àngel Guimerà. Quiero hacer constar que esta obra no es específicamente catalana, ya que se refiere al enfrentamiento entre la "pureza" de la gente de la montaña, que hace una vida "natural", frente a la "degeneración" de las costumbres de la gente de la llanura, la "tierra baja", corrompidos por la riqueza y la facilidad de la vida en el llano. Esto es tan así, que resulta que el título de "Terra baixa" se le ocurrió a Guimerà en Zaragoza, cuando estaba a la entrada de un teatro, rodeado de un público vocinglero y hortera, y alguien le dijo "no les haga caso, son gente de tierra baja". Por otra parte, la obra se estrenó "a nivel mundial" en Madrid en castellano, antes de su estreno en catalán, un par de años después.
"Terra baixa" tuvo un éxito colosal, internacional y duradero, y siendo de finales del siglo XIX, era tan popular que incluso en los años 40, en plena segunda guerra mundial, Leni Riefenstahl rodó la historia, con el título de "Tiefland". Si España tuviera una cultura normal y no fuera tan mezquina en reconocer los méritos de los "hijos adoptivos", como por ejemplo los artistas catalanes (y los dramaturgos, escritores o poetas catalanes como Verdaguer, Maragall, Guimerà, Segarra, Pla o Gimferrer, entre muchos otros, han tenido una sólida relación con la lengua castellana), "Terra Baixa" sería considerada como una tragedia teatral española de primer orden, como las obras de Calderón o Lope, o en otro lugar, Shakespeare. La obra es tan buena que puede resumirse en una linea y media: el cacique del pueblo del llano tiene una amante, y para ocultar la relación, hace que ella se case con un ignorante pastor de la montaña; éste se lleva todas las burlas de la gente de la "Terra Baixa" hasta que se cansa y mata al cacique, gritando "he mort al llop" (he matado al lobo).
Lo mismo pasa con el actor que estrenó la obra haciendo de "Manelic" y con el que se vincula siempre el personaje: Enric Borràs, hijo de Badalona, barcelonés universal, pero que, como la Xirgu y tantos otros actores catalanes, fue muy popular en toda España y, por supuesto, en la escena teatral madrileña.
El larguísimo preámbulo viene porque la imagen del Manelic del pesebre "es" (y se puede decir con toda seguridad y rotundidad) la copia de una representación muy concreta de Enric Borràs en "Terra Baixa", y es la foto (que es una imagen tan clásica como Marilyn con las faldas levantadas por el paso del metro) que os cuelgo a continuación. Fijaros que el personaje es un campesino, pero no tiene por qué "ser" catalán, carece de barretina y podría ser maño, andaluz... el dato más interesante es cómo sujeta el bastón, con la izquierda coge un extremo mientras que la derecha descansa, muerta. Ésa es en realidad la forma correcta de representar al Manelic, ya que es una postura más natural que aferrando el bastón con las dos manos. Como es más difícil hacer la mano "muerta" que agarrando con las dos manos, es esta última la que ha cuajado, pero en las representaciones "buenas" del Manelic una mano descansa en el bastón y no lo coge. Otro elemento característico que se reproduce muchas veces es la larguísima manta que cuelga de la espalda (y que resulta muy útil a los figuristas para reforzar una pierna).
La figura original (con la "mano muerta" como corresponde) es, cómo no, de Lluís Carratalà, que para eso era actor de teatro, había visto a Borràs, por supuesto había visto la foto y él mismo había actuado en Terra Baixa (en la hemeroteca de La Vanguardia sale una crónica de una representación en la que salía él, sin hacer de Manelic, sino del "malo", creo, con María Matilde Almendros, prestigiosa actriz de la Radio, como "chica" y esposa del Manelic) Carratalà le añade la barretina.
Posteriormente salen docenas de Manelics, hebreos, catalanes, campesinos sin afiliación concreta... hasta convertirse en una de las figuras más populares del belén, ya que encaja perfectamente con un rebaño de ovejas.
Si alguien se pasea por Montjuïc, al lado de la Fundació Miró hay el jardín del Manelic y allí sale la misma imagen de Enric Borràs, en tamaño casi ciclópeo, por cierto con barretina. Joan Colomé tiene una figura de Manelic espléndida basada en esa escultura.
Y a continuación, unas cuantas imágenes de Manelics, empezando por la foto de Borràs y de la escultura de Montjuïc. Me gustarán vuestras contribuciones.
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