esta tarde noche he visitado el mercadilo, una vez que te pones a ver los puestos no echas de menos su antigüa ubicación, lo malo, eso si, es que antes había una parada de coches de caballos y hay una pequeña zona que el olor es insoportable, pero que no nos falte este mercadillo, que alegría dar ver a los chiquillos locos viendo las figuras, espero que en su casa puedan disfrutar de un belen o que cuando sean mayores pongan uno ellos.
Claro, yo piqué y seguro que volveré mas veces y acabaré picando.