De esto se ha hablado vastante, pero es un tema que siempre tienta tratar. El belén que todos recordamos de niños, solia ser abierto porque, normalmente hera más sencillo, importaban poco las proporciones de las figuras, las casas y las montañas y los hacíamos con pocos conocimientos, recursos y tiempo.
Conforme a uno le atrae el belén, le entra el gusanillo -casi dragón- que le lleva a fijarse y aprender técnicas y modos de mejorar esos belenes ingenuos de la infancia y esto suele ocurrir cuando nos planteamos la embocadura, el celaje... Soluciones que permiten ocultar luces para iluminar -¿quién es el guapo o la guapa que ilumina un belén abierto?- enseñar lo que uno quiere y ocultar lo que no se debe ver.
Como ves
,
no es otra cosa que la evolución lógica de un arte. Siempre han esistido los belenes cerrados, en el siglo XVIII se iluminaban con velas que habían de ocultar a la vista del observador y sólo nos han llegado las figuras que consiguieron salvarse de los numerosos incendios.
Modificado por Oriente 15/3/2006 17:50