Paso a Paso: Árbol
1) Busqué (durante largo tiempo) una rama que más o menos coincidiera con mis necesidades, tanto en tamaño como en forma. Yo he utilizado una rama de encina que estaba rota y caída en el suelo, ya que como sabéis, no se pueden cortar ramas de árboles o arbustos (hay algunos además que están protegidos y os podéis meter en un lío).
2) Podé todas las ramas que no me cuadraban, pero no las tiré, para posteriormente ponerlas donde me interesara, ya que una copa de un árbol (sobre todo si queremos hacerlo frondoso) tiene muchas ramificaciones. De aquí salen dos tipos, una para ramas principales (las grandes) y otras más pequeñas donde se unirán las hojas.
3) Para poder trabajar con comodidad todo el árbol, le hice un taladro en la parte inferior, atornillándolo a un trozo de madera, a modo de peana (Foto1).
4) Las ramas podadas anteriormente más grandes, las uní a las ya existentes haciendo un pequeño taladro con la Dremel y, dependiendo del tamaño de la rama, se le pega a modo de tubillón un palillo de dientes o un palillo de los que se usan para los pinchitos de pollo, con cola de carpintero, para darle fuerza a la unión. El serrín que se obtiene al cortar las ramitas y hacer los taladros, se va pegando en la unión de la rama con el tronco principal, para simular dichas uniones lo máximo posible (Foto2).
5) En mi caso, la rama no era demasiado gruesa en la parte inferior del tronco, con lo que siguiendo el consejo de un buen amigo y forero (José Manuel), formé un tronco mayor uniendo dos ramas, a modo de tronco doble.
Para simular la unión de ambas ramas y crear el aspecto de tronco único, se utiliza la arcilla de modelar, que se seca al aire y es muy fácil de utilizar, simulando la textura de la rama y las grietas. Antes de empezar el modelado del tronco, hay que poner cola de carpintero, para que cuando se seque la arcilla quede perfectamente unida al tronco (Foto3).
6) Cuando esté seco, se pinta todo el tronco, simulando los colores de la rama original, en mi caso marrón + negro + un poco de verde. Luego se le da un pincel seco de color gris. Si queremos simular la verdina se da un pincel seco de color verde. Con este toque se le puede da un aspecto de árbol viejo.
7) Lo más complicado es dar solución a las hojas. Hice varios intentos con diferentes especies de árboles naturales, pero sin éxito. La última prueba, la hice con hojas de ciprés azul. Esta especie, tiene unas ramitas pequeñas con hojas que me hubieran facilitado mucho el trabajo. Pero había que secarlas. Intenté varios métodos de secado (mi trastero parecía una plantación de María). Ninguno tuvo éxito, porque al ser las ramas pequeñas, no absorben bien los líquidos que se utilizan para el secado, y al final, en cuanto tocas las ramitas, se caen las hojas. Después, opté por comprar hojas pequeñas de papel troquelado. Me costó mucho trabajo localizarlas y cuando las encontré, resulta que eran carísimas, teniendo en cuenta la frondosidad que quería ponerle a mi árbol.
Al final, a comprar las hojas de plástico de los chinos. Encontré una bola de decoración, de tamaño un poco mayor que un balón de baloncesto, que trae unas hojitas de plástico en grupos de cuatro ramitas (aquí hago mención a la ayuda del forero J. David que puso un poco de “luz en mi oscuridad”, de echo incluyo una foto que puso en el foro). Desmonté de la bola de decoración cada grupo de hojitas, cortando y separando cada ramita (salen cuatro). Aquí recibí la inestimable e impagable ayuda de mi mujer (Araceli) y de mi hijo (Jesús), que se hincharon de desmontar y cortar hojitas (Foto4 y Foto5).
8) Para unir las hojas a las ramas más pequeñas, podadas al principio, se puede utilizar la pistola de cola caliente, ya que son muchas hojas y debe ser lo más rápido posible. Además como las hojas son de plástico, el calor las derrite y lo hace muy fácil, aunque muy laborioso. Para que no se vean pegotones de cola, lo que se hace es introducir las hojas en el orificio de la punta de la pistola, el calor las derrite un poco y entonces se pulsa el gatillo para que deje una pequeña cantidad de cola. Después se pegan las hojas a las ramas. Esto hay que hacerlo con mucha celeridad, ya que ésta cola se seca muy rápido. Se repite hasta que se vea que la rama queda cubierta. ¡¡Ojo, tened mucho cuidado con las quemaduras!! (Foto6, Foto7, Foto8 y Foto9).
9) Luego estas ramitas se pegan a las ramas del árbol con cola de carpintero, en el lugar que corresponda, buscando la forma de copa deseada. Para esta unión, se vuelve a utilizar los tubillones, aunque hay veces que las ramitas son tan finas, que basta con hacer el taladro en la rama e insertar y pegar la ramita con las hojas, previamente afilada directamente (Foto 10).
10) Una vez terminado, y también siguiendo las indicaciones de Rosa (una maestra en pintura), se le da un último pincel seco de blanco a todas las ramas principales inferiores (Foto11, Foto12 y Foto13).
11) Al final, y a modo de decoración, se pueden pintar de amarillo, ocre y marrón, algunas hojas, para dejarlas caídas en el suelo, bajo el árbol cuando se coloque en su lugar definitivo. También se le puede enrollar enredadera en un par de ramas muertas, yo la compré en Alcaicería (Granada).
Nota: De algunos de los pasos aquí expuestos no tengo fotografías, con lo que me las he inventado retocando otras, para simular lo explicado en el texto.
Las medidas de mi árbol son 60cm de ancho, 65 de alto y 35 de profundidad.
(Foto1.jpg) (Foto2.jpg) (Foto3.jpg) (Foto4.JPG) (Foto5.JPG) (Foto6.JPG) (Foto7.JPG) (Foto8.JPG) (Foto9.JPG) (Foto10.JPG) (Foto11.JPG) (Foto12.JPG) (Foto13.jpg) Adjuntos
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Foto1.jpg (50KB - 206 descargas) Foto2.jpg (45KB - 162 descargas) Foto3.jpg (20KB - 165 descargas) Foto4.JPG (62KB - 191 descargas) Foto5.JPG (71KB - 181 descargas) Foto6.JPG (52KB - 178 descargas) Foto7.JPG (50KB - 182 descargas) Foto8.JPG (44KB - 195 descargas) Foto9.JPG (63KB - 213 descargas) Foto10.JPG (32KB - 163 descargas) Foto11.JPG (78KB - 188 descargas) Foto12.JPG (60KB - 161 descargas) Foto13.jpg (57KB - 188 descargas)