Mi belén es un puro oprobio para la escuela pesebrista de Barcelona, y se limita a ir acumulando elementos para montar un paisaje. Vamos, lo que es un belén casero de toda la vida. La instalación del nacimiento en unas ruinas clásicas es una lejana referencia a los belenes napolitanos. Me gusta poner elementos cotidianos como café o té para hacer parte del suelo y colocar piñas, piedras y bayas recogidas del jardín de mi casa de los Pirineos. Pero sobre todo me gustan las palmeras, pitas y otros elementos, algunos con casi cien años de antigüedad, de Can Bertrán y, por supuesto, todos los animalicos (buhos, jabalises, tortugas, gansos, patos, cabras, gallinas, perros, ovejas, palomas, perdices, etc) y la cacharrería pequeña que pillo en los mercadillos, especialmente en el de Santa Llúcia.
Las figuras de Emili Colom son de dos tamaños ligeramente diferentes, el nacimiento y los pastores corresponderían a unos 28 cm, la huída a unos 20 y los Reyes quizás son algo más pequeños. Son unas figuras muy originales que compré hará unos ocho años y que tenía un poco relegadas, porque en la vitrina lucen poco. En cambio, dentro del belén son espectaculares. Os pongo el enlace a la página de información de Colom, que es muy interesante. No era un artista de primera línea, pero sí un gran conocedor del arte románico catalán y un buen imaginero.
http://www.emilicolom.com/cs/autor_escultor.asp
El Silvano de Esther Font es casi decorativo y nunca pensé que podría llegar a participar de un belén, pero con estas figuras encaja. Lo divertido es que tanto en directo como en las fotos no se le acaba de ver bien, es una imagen borrosa, como entrevista entre las sombras del bosque, muy adecuado para este personaje de "hombre de las nieves" semimítico.