El belén en el Viejo Reino de Murcia. Francisco Salzillo, inspirador de una tradición.


Implantada, en la corte española; la tradición del belén va a llegar hasta ricos y nobles, deseosos de adquirir una de estas novedosas joyas artísticas, que van a producir un aumento en la demanda de encargos para escultores miniaturistas.
La tradición del Nacimiento en Murcia, como hemos mencionado anteriormente es una costumbre muy antigua, vinculada a las estancias conventuales hasta que en el siglo XVIII se incorpore a la casa.
El Reino de Murcia, en periodo borbónico, vivía una etapa de relativa tranquilidad política, que permitió el auge de las artes y las ciencias. Existía una economía floreciente, gracias al desarrollo de la Industria de la Seda.
La sociedad vivía una acentuada exaltación religiosa, que promovió el florecimiento artístico del arte barroco murciano.
Francisco Salzillo Alcaráz, hombre de devota religiosidad y artista imaginero murciano, dará cuenta de todo ello a través de sus obras.
Realizará a partir de 1776, por encargo de Jesualdo Riquelme y Fontes, un belén para decorar su palacio en Murcia.
A pesar de la edad y el cansancio del artista, acepta éste encargo, que se verá concluido con 556 figuras en barro cocido, madera y cartón, donde participa como coadjutor el artista Roque López, su más aventajado y excepcional discípulo.
El belén fue la última aportación de Salzillo al arte español del siglo XVIII.
La impronta de su obra se verá reflejada en los diferentes artistas, que durante tres siglos y hasta nuestros días han trabajado en la imaginería en general y en el arte belenístico en particular. Así como la tradición, puede verse reflejada en los diferentes artesanos, que reproducen en sus talleres las figuras de belén y que finalmente, llevamos en Navidad a nuestros hogares.