Efectivamente, el nacimiento, oculto bajo una capa de porquería y betún de judea, y bastante maltratado, es de Masdeu. Si no tuviera la dichosa capa de betún de judea no lo tocaría, pero lo desmerece tanto que voy a intentar que me lo restauren, preservando todo lo original que se pueda (pienso básicamente en San José, que no está mal del todo). A pesar de todo, una joya. El niño Jesús es cogido del nacimiento de 15 cm de Carratalà (vía Pruna).
El pastor de la pandereta también es Masdeu via Carratalà/Pruna; el pastor catalán es de Carratalà y cada día pongo uno diferente. La gracia del buey y la mula es que son Castells, pero de un nacimiento muy raro: el "estilizado", uno que hicieron a finales de los años 60, siguiendo recomendaciones papales del Concilio Vaticano II, para "aggiornar" las figuras de belén. Por eso tienen una pinta diferente, con los cuerpos con rasgos "cubistas" y las orejas más largas.
La figura de Montse Ribes me tiene enamorado, aunque normalmente me sea difícil ubicarla dentro de mis pesebres, fundamentalmente porque su gama de color es muy diferente al resto de las figuras. He aprovechado este belén de urgencia para colocarla, y os prometo que muchas veces la saco y la pongo sobre la mesa, o en mi mano, para admirarla.