En cuanto a las piezas, yo soy de los que piensa que adaptar las figuras para conseguir nuevos juegos en la escena es estupendo. Todos caemos en lo fácil que es colocar las figuras que compramos para determinadas escenas; pero lo que suelo hacer es coger figuras sueltas (sin peanas) y combinarlas a mi gusto, de ahí que una huida a Egipto típica de la Virgen sobre el burro, San José y el Niño, pueda convertirse en una gran caravana de camellos y burros montados por gente de mil y un parecer, y destacar de alguna manera la Sagrada familia, eso sí, sin desmerecer el conjunto.