Es una tradición muy entrañable. Muchas catequesis parroquiales también la hacen. Es un acto secillo y lleno de significado. El Papa cada tercer domingo de adviento también bendice a los Bambinellos. Recientemente recogimos en una sencilla publicación fragmentos de las alocuciones de Juan Pablo II en este acto, en las que se referia explícitamente a nuestro arte preferido. Si a alguien le interesa ya nos quedan poquitos, podeis consultar el post en anuncios comreciales/dos publicaciones para el Congreso.