Precioso belén. Sencillo al máximo pero a la vez con un trabajo extraordinario. Me encantó.
P.D. Como crítica constructiva, por supuesto sin ninguna responsabilidad por parte de los autores del belén, sino más bien de la dirección del hotel. Para disfrutar plénamente el magnífico trabajo realizado, lo ideal sería oscurecer la estancia del belén así como ambientarlo musicalmente. Estando casi en la recepción, con luz del exterior y con el hilo musical de hotel, la cosa cambia... aún así, como digo, el belén es una maravilla