Hace poco he tenido el privilegio de visitar Tierra Santa, viviendo "de cerca" los acontecimientos principales de la vida del Señor. Ni que decir tiene que Belén fue un punto y aparte en nuestra peregrinación, por muchas cosas, entre ellas la sensación de pobreza al cruzar la frontera israelí, y conocer la situación en que se encuentran los cristianos de allí. No puedo describir la emoción al entrar en la Basílica de la Natividad y especialmente en la gruta, donde, cosa rara, tuve la dicha de permanecer largo rato solo, junto a la estrella que señala el lugar del nacimiento del Señor. Una cosa que me gustó fue el tenerse que agachar para entrar en la basílica, así nos decía nuestro guía franciscano, "para entrar en Belén hay que hacerse como un niño" y mucho de niño creo que llevamos dentro los que amamos el mundo del belenismo. Que no perdamos nunca el sentido primero y principal de todo esto: Dios se quiso hacer como uno de nosotros para hacernos felices y darnos ejemplo de vida y amor. Quiero pediros a todos que tengáis presentes esta Navidad de un modo especial a todos los habitantes de Tierra Santa, para que de una vez por todas acaben las disputas entre unos y otros y pueda llegar un día cercano en el que reine la Paz en la Tierra donde nunca debió faltar y tantas veces se ha roto. ¡Que el Niño de Belén os bendiga a todos con la Paz! ¡ Feliz Navidad, foreros belenistas!

P.D. El de la foto ( si soy capaz de subirla) soy yo disponiéndome a entrar en la Basílica de Belén para celebrar la Eucaristía en las grutas.





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